Parece que la mala suerte acompaña a Britney Spears. Mientras celebra el lanzamiento de su nuevo disco 'Femme Fatale', una nueva polémica le ha hecho desviar la atención de su carrera artística.
Resulta que su fragancia 'Radiance' le va hacer pasar un mal trago, ya que ha sido demandada por uno de sus socios por la cuantiosa suma de 10 millones de dólares, alegando que Britney Spears les excluyó al realizar una asociación secreta con la competencia, intentando evadir sus obligaciones de exclusividad con la firma Brand Sense.
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